Los sindicatos reivindican su papel de agentes para el desarrollo

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– Las organizaciones sindicales inauguran la conferencia de la CSI “La crisis global y la eficacia de la ayuda. Nuevas vías para el desarrollo”.
– Julio Salazar, secretario general de USO, afirma que “la solidaridad expresada en la cooperación internacional es para las organizaciones sindicales un imperativo moral y un instrumento para luchar contra las desigualdades”.

Se ha inaugurado el martes 16 de marzo la conferencia de alto nivel organizada por la Confederación Sindical Internacional (CSI) sobre la “La crisis global y la eficacia de la ayuda. Nuevas vías para el desarrollo”. Cientos de asistentes procedentes de todos los países, entre ellos expertos y miembros de órganos internaciones para la cooperación debatirán sobre los mecanismos de ayuda en durante dos días. Los secretarios generales de las organizaciones sindicales USO, CCOO, UGT y CSI, así como la Secretaria de Estado para la Cooperación han tomado la palabra en la inauguración para señalar la importancia de que los trabajadores de los países empobrecidos tengan y puedan ejercitar sus derechos para poder salir de la pobreza.

Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES), lugar donde se celebra el encuentro, ha señalado en su intervención la necesidad de volver a colocar el trabajo como elemento cohesionador y vertebrador de las sociedades.

Economía de valores

Julio Salazar, secretario general de la USO, en su nombre y en el de SOTERMUN, el alma solidaria del sindicato, ha recordado que “el movimiento sindical ha venido practicando desde siempre la cooperación bajo el término de solidaridad internacional, primero entre y para el desarrollo de las propias organizaciones sindicales, y más próximamente extendida a los diferentes campos de la cooperación”. Y ha añadido que “la solidaridad ha sido un elemento esencial e inseparable de nuestra propia historia”.

Para Salazar, la “solidaridad intersindical internacional tiene el valor añadido de equilibrar el desarrollo social y el estrictamente económico en los países empobrecidos, fortaleciendo las organizaciones democráticas de las mayorías sociales trabajadoras y constituyendo un especial aporte como parte consustancial de la democracia real”.

En su intervención, el líder de USO ha hecho hincapié en que “la solidaridad expresada en la cooperación internacional es para las organizaciones sindicales un imperativo ideológico, moral y de conciencia, a la vez que un valioso instrumento en la lucha contra las desigualdades, las carencias en salud o educación, la miseria y un medio para mejorar las condiciones de vida y la capacidad de acción y organización de los trabajadores”.

De cara a la presidencia española de la UE, Salazar ha considerado necesario “restituir, recuperar y fortalecer el modelo social europeo y con él la Europa política, la del pleno empleo, de la cohesión de las personas y los territorios, de los valores y la responsabilidad social”.

Tras las intervenciones de los tres sindicatos españoles, Guy Ryder, secretario general de la CSI, ha cifrado en 800.000 millones de dólares lo que supondría de aquí a los próximos años el coste de luchar contra el cambio climático, alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y compensar los recortes drásticos que se exigen a los países de la OCDE para reducir el déficit público y ha reconocido que “algunos piensan hacerlo a costa de los trabajadores”.

“Lo que vivimos no es sólo una crisis, sino el fracaso de todo un modelo neoliberal, del fundamentalismo del mercado que no ha favorecido a los trabajadores cuando funcionaba bien y que ahora les quiere hacer pagar la factura”. “Debemos aprovechar la crisis para buscar modelos productivos de desarrollo más sostenibles y humanos, aunque ya tenemos intereses en contra que quieren mantener este status quo que les favorece”, ha asegurado Ryder.

Propuesta sindical para el mercado financiero.

Temeroso de que la salida a la crisis se desvíe de los cauces de responsabilidad para volver a los derroteros de la especulación y el beneficio salvaje, el secretario general de la CSI ha presentado la propuesta de la organización sindical que representa a millones de trabajadores para obtener recursos que cubran el trabajo por el cambio climático o los ODM.

La CSI aboga por gravar con el 0,05% de impuestos internacionales a las transacciones financieras, que puede ser adaptable según el tipo de transacción o de entidad que la realice. Se entiende así que “se podrían movilizar un volumen importante de recursos”. Recursos ante los que Ryder ha exigido “ser rigurosos con nosotros mismos, si pedimos eficacia, también la tendremos a la hora de gestionarnos”.

La CSI ha manifestado su apuesta por “estrategias sindicales a nivel mundial” como medio de fortalecer a las organizaciones sindicales, sobre todo en los países en vías de desarrollo, pues, como ha señalado posteriormente Soraya Rodríguez, Secretaria de Estado para la Cooperación, “los trabajadores pobres tienen además un problema de derechos; no pueden elevar su voz, y hay que fortalecer a las organizaciones que les pueden representar para fortalecer sus derechos, porque eso será un elemento potenciador de la economía”.

LSB-USO
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