Los estatutos del Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, serán aprobados hoy por el Consejo de Gobierno, con lo que se aborda la recta final para su puesta en funcionamiento, que se producirá el primer día laborable de enero, con la recepción de las transferencias de las políticas activas de empleo. La de Euskadi es la última comunidad autónoma en recibirlas.
El siguiente paso será la promulgación del decreto de inicio de actividad, que se espera para mediados de diciembre, con lo que se cumplirá el último requisito para el arranque de uno de los organismos públicos más importantes de Euskadi, que tendrá un presupuesto de 786 millones de euros y, de entrada, 575 empleados.
Una de las aportaciones más importantes del decreto que se aprueba hoy es la configuración del consejo de administración de Lanbide como órgano paritario, tripartito y decisorio, en el que las resoluciones se adoptarán por mayoría simple. Patronal, sindicatos y Gobierno vasco tendrán cinco representantes cada grupo. Otra de las novedades que incluye será la presencia en el mismo de los departamentos de Empleo, Industria, Educación y Hacienda.
La incógnita en este capítulo está en si los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, contrarios al proceso de diálogo social en el que se han pactado los estatutos que hoy aprueba el Ejecutivo, aceptarán integrarse en el consejo de administración -dos y un miembro respectivamente- o si permanecerán al margen como han hecho en otros organismos sociolaborales.
Las funciones del consejo de administración serán planificadoras, controladoras, evaluadoras y prescriptoras, entre otras, y su pertenencia al mismo requerirá un importante ejercicio de profesionalización y gobernanza, según el contenido del decreto.
La nueva norma establece que el presidente de Lanbide será el titular del departamento de Empleo, en este caso la consejera Gemma Zabaleta. El nombramiento del director general se reservará al Gobierno vasco.
