El Consejo de Estabilidad Financiera debe aplicar el Plan de Acción del G20

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Con ocasión de la primera reunión plenaria del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) que se celebrará en Basilea en 2012, las organizaciones sindicales internacionales han remitido sus prioridades al CEF.

“El plan de acción del CEF para efectuar reformas financieras se ha topado con un importante obstáculo a causa de la escasa ambición por parte de los gobiernos, y es necesario que cobre nuevo impulso”, indicó Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

El movimiento sindical internacional ha publicado una declaración donde se examinan los progresos del CEF y su posible impacto sobre las familias trabajadoras. El CEF fue establecido por el G20 en 2009 con el objetivo de restaurar la estabilidad financiera y frenar la actividad especulativa irresponsable.

Los sindicatos piden una mayor regulación financiera, al contrario de lo que defiende el poderoso sector bancario.

“Los altos directivos de los bancos están totalmente desconectados de la realidad a la que se enfrentan los ciudadanos cada día, y el CEF no ha conseguido limitar la práctica de las bonificaciones millonarias a los altos cargos. Tanto el CEF como el G20 deben adoptar una postura más firme para corregir estos abusos, dando a los empleados la posibilidad de sentarse a la mesa de negociación”, comentó Philip Jennings, Secretario General de UNI Global Union.

“La amenaza más inmediata que pesa sobre los gobiernos y las familias trabajadoras no estriba en los déficits presupuestarios, sino en la exposición de los gobiernos y los contribuyentes a los riesgos que representan unas instituciones y unos mercados financieros mal regulados. Hacer poco o nada, y hacerlo demasiado tarde, para regular los mercados financieros, no hará sino profundizar las presiones especulativas de los mercados de valores sobre los gobiernos”, indicó John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE.

El movimiento sindical internacional pide al CEF que implemente un plan de acción contra la crisis en tres fases, con objeto de:

– Proteger a los gobiernos frente al riesgo que representan los grandes conglomerados financieros, con una separación obligatoria de las actividades bancarias comerciales y de inversión por parte de los bancos considerados demasiado grandes para quebrar;

– Asegurarse de que la economía real disponga de una financiación adecuada, con el debido acceso a hipotecas y créditos, y promoviendo la diversidad de servicios financieros como los bancos mutuales y las cooperativas;

– Frenar el comportamiento especulativo de los agentes financieros, incluyendo las actividades de negociación de alta frecuencia, mediante la imposición de una tasa sobre las transacciones financieras.

“Las familias trabajadoras, las pequeñas empresas y los jóvenes están hundiéndose en arenas movedizas, en una lucha continua por encontrar trabajo, pagar hipotecas y obtener créditos para mantener sus negocios a flote. Las grandes empresas no pueden seguir llevando las riendas de la economía global en beneficio propio. El Consejo de Estabilidad Financiera dispone del poder, del mandato y del plan para lograrlo. En 2012 deberá asumir su responsabilidad y traducir las promesas en acción”, afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

El texto completo de la Declaración de la CSI, UNI y TUAC al Consejo de Estabilidad Financiera está disponible (únicamente en inglés) en: http://www.ituc-csi.org/trade-union-statement-to-the.html?lang=en

LSB-USO
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