GIPUZKOA: Los trabajadores de Corrugados esperan la resolución del ERE la próxima semana

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Los trabajadores de la planta de Corrugados Azpeitia prevén que la Delegación de Trabajo del Gobierno Vasco dicte la próxima semana la resolución sobre los expedientes de regulación presentados por el Grupo Gallardo -propietario de la factoría guipuzcoana-, que suponen, por un lado, la extinción de 140 empleos y, por otro, la suspensión de los contratos al 50% de la plantilla durante 105 días.

El pasado 27 de diciembre el comité de empresa y la representación del grupo extremeño rompieron definitivamente las negociaciones que mantenían de cara a evitar los despidos, por lo que la autoridad laboral se manifestará acerca de los ERE en los quince días siguientes.

La plantilla -de 400 empleados- ha criticado de manera reiterada la falta de disposición de Gallardo por negociar los excedentes y las posibles soluciones. Fuentes sindicales informaron ayer a este periódico que existe una “gran incertidumbre” sobre la decisión que tomará la Delegación de Trabajo del Gobierno Vasco.

Se da la circunstancia de que el pasado 21 de diciembre la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid rechazó precisamente el ERE que había presentado Corrugados Getafe -también propiedad de Gallardo- para reducir en un 50% la jornada laboral para una plantilla que asciende a 200 trabajadores.

El principal motivo del rechazo del ERE fue la falta de concreción de la empresa a la hora de exponer la medida y el inmovilismo a la hora de negociar el expediente con los representantes de los trabajadores, según informó CCOO.

Una vez que la Dirección de Trabajo madrileña echó atrás el ERE en Corrugados Getafe, la dirección de esta fábrica inició, según CCOO, una “campaña de despidos” que afectó a una veintena de trabajadores, a los que se les ha rescindido el contrato por causas objetivas, con una indemnización de 20 días por año trabajado.

Según ha podido saber este periódico, la producción de Corrugados Azpeitia no alcanzó las 300.000 toneladas, una cantidad que está muy lejos del millón de toneladas registrado hace dos años y que, obviamente, no llega a las 350.000 que contemplaba el plan de viabilidad presentado por Gallardo como punto de partida para iniciar la recuperación con una plantilla ajustada a 270 trabajadores.

Según denunciaron los empleados de Corrugados Azpeitia, ese plan de viabilidad no incluía inversión alguna, por lo que censuraron la “falta de voluntad” para continuar con el negocio por parte del grupo extremeño, al que acusaron de “tratar de ganar tiempo”. Además, dijeron que el plan de viabilidad “la empresa no se lo cree porque ni siquiera quiso aceptar un compromiso de mantenimiento del empleo que quedara”.

– La plantilla alberga “gran incertidumbre” sobre el expediente.
– La producción de la fábrica azpeitiarra no llegó el año pasado a las 300.000 toneladas.

LSB-USO
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