En un comunicado, la Confederación Europea de Sindicatos, de la que USO forma parte, manifiesta que la recuperación europea debe de venir a través de la inversión y no de la desregulación.
El Parlamento europeo está actualmente finalizando su posición sobre el paquete legislativo propuesto por la Comisión para la futura política de cohesión al hilo de la propuesta de marco financiero plurianual para 2014-2020.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) quiere subrayar que piensa respaldar varios elementos que considera positivos en las propuestas de la Comisión.
Sin embargo, la CES también está muy preocupada por algunos problemas, como las cuantías y el reparto de los fondos, y en particular las condicionalidades macroeconómicas.
La CES rechaza rotundamente la propuesta de la Comisión relativa a la aplicación de sanciones e incentivos financieros a los Fondos Estructurales a raíz del Pacto de estabilidad y crecimiento. Estas sanciones debilitarían a los Estados miembros, las regiones y las localidades ya de por si vulnerables. El resultado sería el empobrecimiento de los pueblos de la Unión Europea y sería contrario a los principios básicos de la política de cohesión económica, social y territorial reafirmados en el Tratado de Lisboa.
El contexto extraordinario de la crisis económica exige un presupuesto de la UE centrado antes que nada en apoyar el crecimiento económico y el empleo, junto con una participación real y reforzada de los agentes sociales en los debates sobre las nuevas normativas de los Fondos Estructurales.
Luca Visentini, Secretario Confederal de la CES, ha declarado: “El Fondo Social Europeo debe ser el instrumento destinado a poner en práctica la Estrategia europea para el empleo, y a garantizar y fortalecer la solidaridad europea. Por consiguiente, es fundamental que los Estados miembros aseguren en primer lugar recursos mínimos al Fondo Social Europeo (FSE) dotándolo por lo menos del 25% del presupuesto de la cohesión en las regiones menos desarrolladas”.
También es primordial que el FSE siga apoyando el desarrollo del diálogo social, por ejemplo al mejorar la capacidad de los agentes sociales. Debería ser un compromiso vinculante que garantice que el 2% de los recursos del FSE se dediquen a actividades iniciadas por los interlocutores sociales.
La CES cree firmemente en el papel clave que deben desempeñar los interlocutores sociales para asegurar el buen funcionamiento de las medidas ligadas a los Fondos estructurales de la UE.
El “Código de Conducta Europeo para la Asociación” propuesto por la Comisión es necesario y debe ser definido con precisión y defendido en las negociaciones con los Estados miembros.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) acoge también con satisfacción la convocatoria de una cumbre informal europea sobre el crecimiento, que se celebrará en Bruselas el próximo 23 de mayo.
Sin embargo, los sindicatos europeos sostienen que el crecimiento sólo puede ser resultado de las medidas de recuperación, no de recortar los salarios o la promoción de la desregulación.
La Secretaria General de la CES, Bernadette Ségol declaró: “Damos la bienvenida a la decisión del Sr. Van Rompuy de convocar una cumbre de líderes de la UE para discutir sobre el crecimiento. El ejecutivo europeo parece estar reconociendo que la austeridad es un callejón sin salida”
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