A 4 días de la gran cita unitaria del mundo sindical y de más de 150 organizaciones de la sociedad, se están ultimando los detalles de cara a responder con contundencia en las calles a las políticas intolerables del Gobierno de España. El lunes 10 de septiembre se ha celebrado el 2º encuentro de la Cumbre Social y en la rueda de prensa posterior celebrada el martes 11 por la mañana, se ha dado traslado a la sociedad de una declaración-manifiesto consensuado por todos los participantes.
Julio Salazar, Secretario General Confederal de la USO, ha destacado la pertinencia de la movilización porque “hay otras formas y maneras de salir de la crisis y no por medio de las recetas neoliberales fracasadas que aplica el Gobierno y que constituyen ácido sulfúrico que abrasa a la ciudadanía”.
En este sentido Salazar ha señalado que es preciso “trabajar en el incremento de los ingresos y no solo a través de los estrictos recortes” y ha recordado algo evidente y que parece no querer asumir este Gobierno como es que “si todo el mundo, grandes empresas, sector financiero, grandes fortunas, etc. cumpliera con sus obligaciones fiscales no estaríamos hablando del déficit público”. En relación con la concentración del 15-S y la Cumbre Social, Julio Salazar ha puesto el acento en que la iniciativa “se trata de un acierto histórico de unidad de acción social y sindical”.
La segunda reunión de la Cumbre Social ha vuelto a constatar cómo las políticas que se están implementando desde mayo de 2010 y que se han intensificado desde la llegada del PP al Gobierno están suponiendo una fractura social sin precedentes: se sigue destruyendo empleo, se siguen deteriorando los derechos laborales y sociales, se intensifica la devaluación de nuestro modesto estado de bienestar y aparecen síntomas preocupantes de autoritarismo político que amenazan la calidad de nuestro sistema democrático. No existe ningún colectivo ni ámbito de la actividad social y cultural que se libre de las consecuencias de estas políticas salvo los poderes económicos y las élites que los representan. Todo ello sin que en estos dos años largos de políticas neoliberales a ultranza aparezca el más mínimo indicio de superación de la crisis, al contrario, se profundiza la recesión económica.
El mundo del trabajo, los empleados y empleadas públicos, los autónomos, el pequeño comercio; el mundo de la cultura y la ciencia; los inmigrantes, las mujeres y los jóvenes; la sanidad, la educación, la dependencia y los servicios sociales; el medio ambiente y las posibilidades de un modelo de crecimiento económico sostenible, los derechos de los consumidores, la actividad de las organizaciones que atienden a los desfavorecidos y que practican la cooperación,… TODO y TODOS estamos sufriendo las consecuencias de unas políticas que nos llevan a un cambio de modelo social y nos arrastran hacia una sociedad más injusta, menos igualitaria y más autoritaria.
La posibilidad de un rescate (ni blando ni suave) supondrá nuevas condiciones y por tanto nuevos recortes, que amenazan con desbaratar lo poco que se mantiene en pie, prestaciones por desempleo, pensiones…Esa es una decisión de tal trascendencia que no puede tomarla el Gobierno por sí sólo. Si antes teníamos suficientes motivos para exigir un Referéndum ahora más.
La Constitución Española contempla en su artículo 92.1 la posibilidad de que ante decisiones de especial relevancia se recurra a la consulta popular, eso es lo que da sentido y fortalece nuestra democracia, lo que en momentos tan críticos es justo que demandemos. En todo caso la ciudadanía debe tener la posibilidad de expresarse. Ese también es nuestro compromiso.
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