Una huelga para evitar el desmantelamiento de Iberia

Tiempo de lectura aproximado: 3 minutos

Comunicado de los sindicatos convocantes, USO, UGT, CCOO, ASETMA, CTA VUELO y SITCPLA:

Transcurridos tres meses desde la presentación del mal llamado Plan de Transformación, ha quedado claro cuáles son los auténticos planes de IAG para Iberia: desmantelar una compañía de red, imprescindible para el desarrollo del sector turístico español y el aprovechamiento de las infraestructuras aeroportuarias, para convertirla en una aerolínea de nicho, de reducido tamaño, relegada a dar servicio a algunos destinos en Sudamérica. Todo lo demás quedaría desguazado en este plan, que responde únicamente a criterios financieros, y que desprecia el potencial de una compañía con 85 años de historia.

Si estos son los designios de IAG para nosotros, nuestra obligación es la de oponernos frontalmente a este desmantelamiento programado, porque Iberia no se merece el desguace planificado por el holding y tiene potencial suficiente para seguir ganando dinero, como ha hecho durante muchos años, creando riqueza para sus trabajadores, sus accionistas, y porque constituye uno de los sectores productivos más necesarios para España en una economía globalizada.

El plan de IAG supone un ataque inaceptable a los trabajadores de Iberia, que hemos hecho una propuesta muy valiente, que incluye rebajas salariales y aumentos de productividad para dotar de futuro a la Compañía. Unos sacrificios que seguimos estando dispuestos a asumir y que permitirían convertir en rentables los vuelos que no lo son, siempre que nuestras aportaciones se complementen con las imprescindibles que Iberia debe acometer: renovación de flota, eficacia en combustible, comercialización eficiente de la red, etc. Unas contrapartidas – las nuestras – que la dirección de Iberia ha despreciado, jugando sucio al negarse a concretar qué medidas de inversión, recuperación de actividad y crecimiento está dispuesta a comprometer, en justa contrapartida, para garantizar el futuro de Iberia.

La última propuesta de Iberia representa un burdo maquillaje del proyecto original para desguazar la Compañía. Su aceptación por nuestra parte hubiera supuesto aceptar un chantaje, que solo habría servido para adquirir un par de años de teórica tranquilidad, sin ninguna garantía de futuro. Precisamente lo contrario de lo que necesitamos.

Si es cierto que la empresa está dispuesta, como afirmó ayer su director de Recursos Humanos a la salida del SIMA, a afrontar todos los excedentes de plantilla a través de prejubilaciones, ¿por qué no lo puso por escrito en su última propuesta?

Es lacerante tener que leer en un documento de Iberia (Plan Operativo Anual), que se estimen pérdidas de 139 millones de euros para 2013, a la vez que en este simulacro de negociación al que hemos asistido nos hablaran de equilibrio en sus cuentas para este año. Las delirantes previsiones de beneficios que pretende conseguir el quimérico plan de IAG constituyen la falacia sobre la que se construye la trama para destruir Iberia.

Estos inalcanzables objetivos de rentabilidad, que se habían soslayado durante la fase que parecía colaborativa de la negociación, han sido impuestos finalmente por IAG, provocando el descarrilamiento del proceso. Unas cifras, en todo caso, que suponen un engaño a los accionistas y despiertan la incredulidad de los analistas.

La mayor expresión de mala fe en todo este devenir se ha materializado en la negativa de la dirección a respetar los acuerdos del SIMA, rechazando la prórroga de una negociación que, antes del puñetazo en la mesa de IAG, iba razonablemente bien encarrilada.

El consejero delegado de IAG anunció que nuestro rechazo al chantaje iba a traer un plan agresivo para los trabajadores, sin abandonar la vía de diálogo con sus representantes. Esto significa que, en los próximos días, la dirección de IAG va a presentar muy probablemente un ERE de extinción y de modificación de condiciones de convenio. Simultáneamente, han dado orden de que se abone la gratificación de la DPO (Dirección Por Objetivos) a los mandos de Iberia, con 350 millones de pérdidas. ¿Eran esos los objetivos?

En justa reciprocidad con la actitud del consejero de IAG, los sindicatos actuaremos del mismo modo: en defensa del mantenimiento de la integridad de Iberia, convocamos movilizaciones, sin abandonar la vía de diálogo con la dirección de la Compañía.

Propuesta presentada por los Sindicatos: acceso.

LSB-USO
Siguenos en: