Los bancos incrementan la seguridad privada

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La ola de protestas obliga a los bancos a blindarse con seguridad privada. Diversos bancos han reconocido que a raíz de las protestas han tomado nuevas medidas de vigilancia, seguridad e incluso prevención dirigida a sus empleados. Algunos han optado por blindar su sede central, otros por ampliar la presencia de vigilantes de seguridad privada en las sucursales, y otros por crear una vigilancia itinerante que se despliega especialmente cuando advierten que se ha organizado una protesta en una de sus oficinas.

Algunas entidades ha reconocido que en “días puntuales se refuerza la seguridad en alguna sucursal”, sobre todo en zonas de Madrid, Valencia o Barcelona. Normalmente las sucursales piden esos refuerzos a la central. En algunos casos “No hay ninguna estructura fija y los vigilantes se mueven de una sucursal a otra”.

La mayoría de entidades financieras siguen muy de cerca la actividad de las plataformas de afectados por hipotecas y preferentes a través de las redes sociales. El hecho de que casi todas las organizaciones tengan internet como canal principal de comunicación con sus simpatizantes les hace más fácil conocer las protestas que están organizando.
Algunas entidades apuntan, incluso, a “contactos entre los bancos y las autoridades policiales para evitar posibles situaciones de inseguridad en las sucursales”. Otras disponen de un protocolo “en colaboración con las fuerzas de seguridad”.

En otro orden de cosas que no afectan directamente a la seguridad de las sucursales bancarias, como pueden ser: casas, promociones terminadas pendientes de vender y obras a medio hacer han llamado la atención de posibles okupas y ladrones.
La mayoría de ellas, asegura un portavoz de una empresa de seguridad, “se encuentran en las zonas de costa, lo que serían segundas viviendas que han tenido una venta más complicada”. Algunas empresas destina en la actualidad mas de un centenar de vigilantes de seguridad, y también instalan sistemas de alarmas.

El objetivo es evitar el robo de material de construcción –muchos edificios en propiedad de los bancos están aún sin finalizar por la falta de liquidez – y la ocupación de los inmuebles “por parte de colectivos de desahuciados u okupas”. Destacan que la inversión que están realizando los bancos en este tipo de vigilancia es muy elevada, equiparable “a lo que destinan a la seguridad de sus sucursales”

LSB-USO
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