Cuando Alonso Fernández de Avellaneda escribió la continuación fraudulenta del Quijote de Cervantes, su intención fundamental fue crematística, es decir a partir del éxito de otro conseguir un buen, aunque falso, dinero.
El y algunos historiadores han pretendido posteriormente, vestir este plagio con fines económicos, con un amor del autor con el personaje y que temeroso de que D. Miguel no continuara con la historia el quiso hacerlo. La indignación del Sr. Cervantes le llevo a matar al protagonista del ‘Quijote’ D. Alonso Quijano para que nadie pudiera volver a continuar con un fraude. D. Miguel de Cervantes Saavedra no conocía D. Luis María Linde de Castro, actual Gobernador del Banco de España.
En unas recientes declaraciones el citado D. Luis culpo al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como principal culpable del paro de los jóvenes españoles. Para el ínclito señor los 645.30 € del SMI suponen la causa de que nuestro ‘ejemplar’ empresariado no se arriesgue con costes tan ‘elevados’ a contratar personas para sus empresas.
Según el Sr. Linde trabajar en el Siglo XXI cuarenta horas semanales y cobrar 645 euros al mes le parece un atentado a las leyes económicas y de mercado, siendo la causa de que estamos rozando la línea del 50% de paro juvenil, en Euskadi
sobrepasamos ese porcentaje (En Euskadi, de cada 100 jóvenes de 16 a 29 años, 35 trabajan, 14 están en paro y el resto principalmente estudia). Para este señor parece que los tiempos de la esclavitud son el futuro de las relaciones laborales y cualquier intento de dignificar estas condiciones con un salario digno y jornadas proporcionadas es una aberración.
El análisis que se hace desde la Institución, con su Gobernador al frente, mucho nos tememos en LSB-USO que es compartido por el Gobierno Central y por la autoridades comunitarias. Cada vez que se habla de ‘desempleo juvenil’ todos ellos concluyen en la carestía que supone para los ‘arriesgados’ empresarios soportar esa eterna carga de los salarios de los convenios y sus consecuencias nefastas en sus cuentas de resultados.
– ¿Si para todos ellos tener que abonar el SMI es un disparate?
– ¿Hasta donde están dispuestos a proponer?
– ¿Que trabajemos por menos?
– ¿Que trabajamos solo por la comida?
– ¿Qué durmamos y hagamos nuestra vida en sus centros de trabajo?
– ¿Que les juremos lealtad eterna a ellos y sus descendientes?
– ¿Qué nos marquen en la espalda como ‘objetos’ de su propiedad?
¿Cuál es su pretensión?
Desde LSB-USO seguiremos luchando por el derecho al trabajo de todas las personas, pero con un derecho con contenidos.
No nos alienta pelear por un trabajo que tenga solo un sentido económico.
Lucharemos por un trabajo digno, que sea la puerta a una vida mejor.
Todas la instituciones antes citadas, tanto políticas como empresariales, pretenden que el trabajo solo sea una mercancía que dependa exclusivamente de las leyes de ‘sus’ mercados, pero para nosotros siempre será un instrumento para construir una sociedad más justa e igualitaria, por ello, aún en épocas tan ‘jod…’ como esta, no basta solo con tener un trabajo, este debe ir acompañado de otros atributos que lo hagan digno y estable.
Señores del Banco de España, sigan con este tipo de propuestas, quizás es el único camino para que la mayoría social de este país sepa a que intereses realmente representan.
Intenten volver a esclavizarnos que quizás todos, y no uno, nos convirtamos en quijotes Cervantinos que no de Avellaneda.
