USO no cederá a presiones para firmar acuerdo que ve como un cheque en blanco

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USO ha advertido hoy de que no cederá a las “presiones de nadie” para firmar el plan laboral de Sniace porque no acepta las “trágalas” de un documento que ve “como un cheque en blanco” y que, a su juicio, exonera a la dirección de toda responsabilidad en la gestión de la empresa.

Además ha exigido a la dirección de Sniace que presente, “blanco sobre negro” y de forma inmediata, un plan industrial que recoja las líneas de producción que se van a poner en marcha, los clientes preferentes, los mercados a la que se va a destinar esa producción y las medidas que se van a adoptar para que la empresa sea competitiva.

Junto a ese documento, reclama saber, por escrito, la financiación del plan industrial y del plan laboral y la fecha concreta del inicio de la actividad.

Responsables de la sección sindical de USO en Sniace, de la Federación Estatal y del sindicato en Cantabria han comparecido hoy, en rueda de prensa, para aclarar su postura sobre el pacto laboral, después de su rechazo al preacuerdo con la dirección, que ha sido respaldado por el resto de los sindicatos.

El secretario Federal de Acción Sindical, José Vía, ha dejado claro que el sindicato no cederá a ningún tipo de “presión” ni de “chantaje” y no firmará nada que vaya más allá de un acuerdo laboral.

Además ha recordado a la dirección, que ya ha anunciado que no suscribirá el preacuerdo mientras no haya unanimidad sindical, que el derecho laboral y concursal fija las mayorías para la toma de acuerdos en mayoría simple y cualificada y que en España no es necesaria la unanimidad “ni para reformar la Constitución”.

Para José Vía, pretender “meter de rondón y bajo presión” en una acuerdo laboral cláusulas que “nada tienen que ver” con la negociación colectiva es “un chantaje y un ejercicio de abuso empresarial” que no están dispuestos a aceptar.

Según el sindicalista, serían “reos de le empresa” si firmaran un acuerdo de “exoneración de responsabilidad” del equipo gestor de Sniace que cerraría toda posibilidad de pedirle que respondiera por la vía judicial de una “posible gestión inadecuada”.

“La dirección de Sniace tiene que asumir sus propias responsabilidades, entre ellas la de su gestión pasada y presente. Blas Mezquita y su equipo no deben esconderse detrás de los propios trabajadores aprovechando la débil situación de la plantilla tras un año en el paro y la empresa sin actividad”, ha dicho también.

El portavoz de USO en Sniace y miembro del comité de empresa, Justino Sánchez Gil, ha explicado que el documento dice que la compañía está en situación concursal “generada por razones ajenas a las partes” y cita, entre otras, la reforma energética.

Además, ha señalado, incluye trece estipulaciones “suspensivas, es decir, que si no se cumple alguna de ellas “echa al traste todo el acuerdo”.

Esas estipulaciones, que “se escapan de las competencias sindicales”, son por ejemplo el mantenimiento de los precios de mercado, el efectivo cumplimiento de la recalificación urbanística o el éxito en la obtención de financiación privada, ha detallado.

De la misma forma USO ha insistido en que el sindicato está totalmente de acuerdo con los aspectos laborales del documento “como no podría ser otra forma”, ya que es “muy similar” al acuerdo que propuso hace un año y que fue “rechazado y vilipendiado”, ha apostillado.

Para el sindicato, lo prioritario ahora es que se presente un plan industrial, una financiación y una fecha concreta de inicio de la actividad.

En su opinión, la reapertura de la empresa sólo se logrará si se convence a los acreedores de que se cuenta con un plan industrial y financiero “serio”, algo que hoy, según Vía, es “una incógnita” después de 25 reuniones con la empresa.

“Si hay inicio de la actividad, la paz social y el compromiso de los trabajadores para los próximos años que dé confianza a los acreedores está garantizada por todos los sindicatos y trabajadores de Sniace”, ha subrayado.

El preacuerdo, que ha sido respaldado por UGT, CC.OO y SU, incluye un convenio de seis años de duración, con tres de congelación salarial y otros tres con una subida del 0,5 % sobre el IPC, la reapertura de las plantas con 326 empleados, pejubilaciones, bajas indemnizadas y una bolsa de empleo para los relevistas a quienes no se renueve el contrato.

Además, prevé la prejubilación de 67 empleados mayores de 58 años mediante un plan de rentas, a los que se añadirán otros 35 mayores de 61 años que lo harán percibiendo una indemnización de 20 días por año trabajado.

También recoge la jubilación definitiva de los 63 empleados relevistas a tiempo parcial a medida que vayan alcanzado los 65 años, así como la no renovación a los 42 operarios con contrato relevo, que irán a una bolsa de empleo para incorporarse a Sniace cuando haya bajas.

LSB-USO
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