LSB-USO y los sindicatos de bizkaibus exigieron en la manifestación de ayer el cumplimiento del acuerdo firmado el año pasado con responsables de la Diputación, cuyo eje principal se basaba en el mantenimiento de los puestos de trabajo y el servicio de líneas de transporte público.
Los sindicatos de Bizkaibus han afirmado ayer que, si no se alcanza un preacuerdo con la Diputación de Bizkaia que pueda ser ratificado por los trabajadores, no desconvocarán la huelga indefinida que se sigue en el servicio foral de transporte por carretera.
En la duodécima jornada de huelga, tercera de paro indefinido, que se lleva a cabo en Bizkaibus durante el presente mes de octubre convocada por los sindicatos LSB-USO, ELA, CCOO, UGT y LAB LSB-USO, los trabajadores de las empresas adjudicatarias del servicio público se han manifestado esta tarde en Bilbao para reivindicar el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.
Unas cinco mil personas han formado la manifestación, integrada en su mayor parte por ciudadanos y por trabajadores del servicio de transporte, que han marchado tras una pancarta con el lema “Gurea defenda dezagun (defendamos lo nuestro). No a la destrucción de empleo. Bizkaibus”.
Los manifestantes han recorrido parte de la Gran Vía, desde la plaza del Sagrado Corazón hasta el palacio foral, haciendo sonar silbatos y una sirena.
Ante la sede de la Diputación, donde ha concluido la protesta, los trabajadores han vuelto a pedir la “dimisión” de la diputada foral vizcaína de Transportes, Itziar Garamendi.
En declaraciones a los periodistas poco antes de comenzar el acto, y en respuesta a la condición establecida por la Diputación de reunirse con los sindicatos antes del viernes -cuando hay previsto un encuentro- si se produce una desconvocatoria parcial del paro, el representante de uno de los sindicatos ha asegurado que no va a producirse esa desconvocatoria si antes no hay un preacuerdo con la institución foral que pueda ser sometido al refrendo de las asambleas de trabajadores.
Otro representante sindical ha dicho que los sindicatos no aceptan “ninguna reunión condicionada por ninguna de las partes” y ha instado a la Diputación a que, si tiene algo que aportar, lo haga “cuanto antes”, porque así habrá “más posibilidades de desconvocar” un conflicto que “ella misma ha creado”.
Ha insistido en que los sindicatos piden al Gobierno foral que “asegure” que se va a “cumplir” el acuerdo que firmó el pasado año con las centrales, es decir, que no habrá “destrucción de empleo”.
Ante las insinuaciones de que la prolongación de la huelga obedece a una “batalla por el poder” entre los propios sindicatos, se ha destacado que “toda la plantilla esta viniendo a las movilizaciones y secundando la huelga”, por lo que ha entendido que achacar el problema a las centrales es “faltar al respeto de trabajadores y usuarios”.
Tomás Pérez Valdivielso, de la Organización Sindical LSB-USO, ha afirmado que los sindicatos han aportado datos a la Diputación de que “se han amortizado algunos puestos de trabajo”, con lo que el “incumplimiento” del acuerdo firmado el pasado año “ya se ha producido”.
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