Ébola: El trabajo decente salva las vidas del personal sanitario

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Las normas internacionales del trabajo y las herramientas de la OIT, si son correctamente aplicadas, son muy eficaces para proteger a los trabajadores de la salud que tratan a pacientes con enfermedades infecciosas y potencialmente mortales, como el Ébola. Lea la siguiente nota de Christiane Wiskow, Especialista de servicios de salud de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe preliminar sobre infecciones de los trabajadores de la salud como consecuencia de la epidemia de Ébola en África Occidental. El informe calificó el impacto de la enfermedad sobre el personal sanitario como “catastrófico”.

El informe, Infecciones por el virus del Ébola entre el personal de la salud en Guinea, Liberia y Sierra Leona: Un informe preliminar, señala que fueron notificados 815 casos, confirmados y probables, de trabajadores de la salud infectados por el virus del Ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona, entre enero 2014 y marzo 2015. Dos terceras partes de estos trabajadores (de quienes se conoce un resultado final) murieron de Ébola. Para algunas profesiones relacionadas con la salud, el riesgo de infección es de entre 21 a 32 veces mayor que para la población en general.

Más de la mitad de los trabajadores de la salud infectados eran enfermeros y auxiliares de enfermería. Otras categorías de profesionales de la salud incluían a médicos (12 por ciento), personal de laboratorio y de apoyo (por ejemplo, encargados del mantenimiento y limpieza), estos últimos que representando el 7 por ciento cada uno. Estas infecciones relacionadas con el trabajo hubiesen podido ser evitadas en su mayor parte.

Son necesarias medidas que favorezcan condiciones de trabajo seguras

Es indispensable contar con una acción mundial dirigida a garantizar condiciones de trabajo seguras para el personal de la salud, a fin de que este trágico balance no se repita cuando sea necesario controlar los próximos brotes de enfermedades contagiosas mortales.

El personal sanitario tiene derecho a trabajar en una ambiente seguro y saludable. Invertir en condiciones de trabajo decentes es un requisito previo para servicios de salud sólidos que ofrezcan atención de calidad.

La OIT defiende enérgicamente la salud y seguridad del personal sanitario, incluso a través de la aplicación de sus normas y herramientas desarrolladas específicamente con ese fin.

Las herramientas y normas de la OIT protegen a los trabajadores de la salud

Estos son algunos ejemplos que ilustran la pertinencia de las herramientas y normas de la OIT para proteger a los trabajadores de la salud:

En Liberia, el Ministerio de Salud y la OMS utilizaron HealthWISE, una herramienta conjunta OIT/OMS de acción participativa y de capacitación para formar a los trabajadores de la salud a mejorar la seguridad en el lugar de trabajo durante una epidemia. La lista de medidas preventivas de HealthWISE ha sido adaptada al contexto del Ébola en Liberia: orienta a los centros de salud en el establecimiento y supervisión de las prácticas para la prevención y el control de la infección (PCI) y la seguridad y salud en el trabajo (SST). Esta lista incluye procedimientos para la limpieza y la desinfección del equipo, higiene de las manos, uso y mantenimiento adecuado del equipo de protección personal (EPP) y un sistema para el seguimiento y la notificación de la salud del personal, como el control diario de la temperatura.

Una nota informativa conjunta OMS/OIT de 2014, Enfermedad por el virus del Ébola: Seguridad y Salud en el Trabajo, recuerda a los empleadores sus responsabilidades para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores al proporcionar información, formación y EPP a fin de prevenir la infección profesional y otros accidentes que comprometan la salud y seguridad. Reitera además la responsabilidad de los trabajadores de cumplir con las normas.

Junto a las normas de la OIT en materia de SST , el Convenio sobre el personal de enfermería, 1977 (núm. 149) y la Recomendación (núm. 157) que lo complementa ofrece orientación sobre las condiciones de trabajo apropiadas para el personal de enfermería. Estos instrumentos establecen que las leyes y las reglamentaciones en materia de SST deberían ser mejoradas “adaptándolas a las características particulares del trabajo del personal de enfermería y del medio en que éste se realiza” ( 149, artículo 7). El Convenio cuenta con un total de 41 ratificaciones, fue ratificado por Guinea en 1982, pero aún no por Liberia y Sierra Leona.

Los suministros médicos y las medidas de PCI y de SST son esenciales

Al comienzo del brote del virus del Ébola en los tres países de África Occidental más afectados, el personal de la salud padeció una grave escasez de EPP, según una encuesta de la Internacional de Servicios Públicos .

El informe de la OMS confirma que las tasas de infección de los trabajadores de la salud fueron más altas al comienzo del brote y alcanzaron el punto más alto en agosto 2014. Esto sugiere que la implementación de las medidas de PCI y las estrategias de SST, unida al uso de equipo seguro cuando estuvo disponible, contribuyó a reducir el número de infecciones entre los trabajadores de la salud.

Las tasas de mortalidad de los trabajadores de la salud infectados por el virus del Ébola que no fueron hospitalizados son más altas de los que recibieron tratamiento clínico (74 por ciento frente a 61 por ciento), según el informe de la OMS. Algunos sobrevivientes padecen no sólo de dolores crónicos, jaqueca y problemas de la vista, sino también el estigma y la discriminación en sus comunidades. Muchos están traumatizados y necesitan apoyo psicosocial. Como todas las personas afectadas por el Ébola, los trabajadores de la salud y sus familiares necesitan medidas de protección social integrales que aborden las consecuencias de la enfermedad, como la pérdida de ingresos, a corto y largo plazo.

El trabajo decente salva vidas

Los trabajadores de la salud que tratan pacientes con enfermedades potencialmente mortales no deberían poner en peligro sus vidas indebidamente en el ejercicio de su función. Las instalaciones sanitarias que cuentan con sistemas eficaces de gestión de la SST, empleados y trabajadores bien informados y formados que disponen de los equipos y suministros médicos necesarios, son fundamentales para minimizar los riesgos. Un personal sanitario protegido y respaldado es indispensable para proporcionar servicios de salud eficaces, sobre todo en las situaciones de emergencia.

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