La eléctrica vasca Iberdrola ha suscrito con la gran mayoría de la representación sindical un nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años que afectará a más de 8.500 trabajadores en el Estado. El acuerdo contempla un incremento salarial de al menos el 0,5%, aunque seguirá vinculando los aumentos de sueldos a los resultados brutos operativos (Ebitda) de la compañía presidida por Ignacio Galán.
En concreto, los trabajadores de la compañía eléctrica vasca verán aumentado en un 0,5% su salario anual si Iberdrola consigue alcanzar al menos el 80% de sus previsiones de objetivo del Ebitda. Al vincular el incremento a los resultados, la subida salarial del colectivo laboral de Iberdrola puede alcanzar cotas de hasta un 2,5% adicional, en total un 3%, si supera el objetivo de Ebitda puesto por la dirección para el ejercicio en un 20%.
Un aspecto destacado del convenio que fue firmado ayer por el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, con los representantes sindicales, con los que se reunió en Bilbao y a los que agradeció “su esfuerzo negociador”, es el amplísimo respaldo a la propuesta. De hecho, los sindicatos implicados en la firma del nuevo convenio -que reúnen al 94% de la representación sindical de la empresa- han sido UGT, CC.OO., USO, CGT, Sindicato Independiente de la Energía (SIE) y la Asociación de Técnicos y Profesionales de la Energía (Atype).
La compañía vasca también subirá del 33% al 55% su aportación al plan de pensiones para los trabajadores que entraron en la empresa después de octubre de 1996, mientras que lo incrementará en 500 euros anuales para los que empezaron a trabajar con anterioridad a esa fecha. En el nuevo convenio colectivo de Iberdrola también se aumenta a cuatro años la excedencia por el cuidado de menores, y se amplía la flexibilidad horaria hasta 1,45 horas.
