La desorganización propicia el síndrome del trabajador quemado en docencia

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La desorganización propicia el síndrome de trabajador quemado -agotamiento profesional- en docencia, según un estudio de la Universidad Rovira i Virgili (URV) realizado entre casi 400 profesores, informa la universidad tarraconense. El estudio, realizado por el Centro de Investigación en Evaluación y Medida de la Conducta (CRAMC), se ha centrado en explicar los motivos que provocan este síndrome para poderlo predecir y evitar.

Lo singular del estudio es que aborda la influencia del entorno laboral y la personalidad de manera simultánea.

Además, lo hace según los cinco grandes factores de personalidad: la apertura de nuevas experiencias, la responsabilidad, la extroversión, la amabilidad y la estabilidad emocional.

La investigación concluye que la desorganización, la falta de apoyo entre compañeros y la indefinición del rol del docente son los principales determinantes del síndrome del agotamiento profesional.

El factor que más influye para desencadenar el estrés laboral es la desorganización, aunque ciertos rasgos de personalidad pueden actuar como protectores, sobre todo en individuos estables emocionalmente, amables, responsables y extrovertidos.

Se entiende por desorganización los continuos cambios asociados al rol del docente, como por ejemplo las modificaciones de las reformas educativas.

Las condiciones laborales tienen una influencia significativa sobre la calidad de vida laboral y del servicio que ofrecen, algo que tiene otras consecuencias negativas como la rotación, el absentismo o la reducción de su compromiso con el centro.

Los profesores que perciben desorganización y un mayor número de situaciones estresantes son los que, a la larga, tendrán actitudes más distantes en el trabajo y se sentirán menos competentes como maestros, según el estudio.

Los individuos más estables emocionalmente tienden a quemarse menos y tienen niveles de agotamiento más bajos, mayor ilusión por el trabajo y menor desgaste psicológico.

Los investigadores (Ivette Espinoza-Díaz, Jordi Tous-Pallarès y Andrés Vigil-Colet), han evaluado cómo perciben su trabajo, las relaciones personales y las de rol de 386 profesores de educación infantil, primaria y secundaria de Tarragona.

LSB-USO
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