La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha anulado la situación de incapacidad permanente parcial que le fue reconocida a un electricista por un Juzgado porque la gota que padece la puede controlar con el uso de fármacos.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que el Juzgado de lo Social al que correspondió el asunto en primera instancia, declaró probado que este trabajador padece gota úrica, con una afectación importante en sus rodillas, además de sobrepeso y fracturas costales “con buena evolución radiológica”.
El juez estimó su demanda y lo declaró en situación de incapacidad permanente parcial para su trabajo habitual por causa de enfermedad común, con derecho a percibir una indemnización de 12.780 euros a cargo del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
La sentencia fue recurrida por este organismo ante la Sala de lo Social del TSJ, que le ha dado la razón y ha procedido a revocarla.
Afirma la Sala que no se ha demostrado que la gota limite el rendimiento normal de su trabajo al menos en un 33 por ciento, además de que la misma puede ser controlada con fármacos.
Y en cuanto a las demás patologías, dice que “las mismas presentan una buena evolución, sin repercusiones funcionales acreditadas”.
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