Sidenor dice a los sindicatos que estudia medidas que no serán traumáticas

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La dirección de Sidenor ha transmitido a los sindicatos que con el fin de garantizar la viabilidad del grupo se encuentra analizando la situación de la empresa, en pérdidas desde 2013, para tomar una serie de medidas, que “nunca serán de carácter traumático”, según ha informado el sindicato USO.

La Federación de Industria de USO ha dado cuenta en una nota del contenido de la reunión mantenida hoy entre la representación sindical y la dirección de Sidenor, a convocatoria de ésta, para tratar de la operación de compra de la empresa a la multinacional brasileña Gerdau por parte de un grupo de directivos vascos.

Según la central, el consejero delegado de Sidenor, José Antonio Jainaga, y su equipo analizan la situación de la empresa para adoptar medidas, entre las que estarían tratar de refinanciar la deuda, acometer inversiones para asegurar el futuro, introducirse en nuevos mercados y líneas de productos, concentrar producciones, adoptar medidas de regulación y recabar el apoyo de las instituciones donde están ubicadas las distintas factorías.

USO ha demandado que las medidas que se planteen sean consensuadas para garantizar la estabilidad industrial del conjunto del grupo y salvaguardar el empleo y los derechos de la plantilla.

En el encuentro, según el sindicato, la dirección ha explicado que Jainaga y su equipo directivo “dan un paso al frente” para hacerse con Sidenor porque la mayoría de las ofertas que tenía Gerdau “suponían un gran impacto” en el futuro de la empresa, “con afectación importante en el empleo”.

La nueva dirección, que ha mostrado su voluntad de diálogo con los sindicatos, ha explicado que la deuda del grupo “está dentro de los límites razonables” y que su objetivo será buscar nuevos recursos económicos para acometer las inversiones necesarias.

En el encuentro, se ha puesto de manifiesto que los últimos resultados con signo positivo en la empresa se lograron en 2012 ya que durante 2013 y 2014 se tuvieron pérdidas, así como en 2015 (de 33 millones de euros) y en lo que va de 2016 hasta agosto (13 millones de euros).

La parte empresarial ha expresado que su objetivo es garantizar la viabilidad de la empresa, que tiene unos elevados costes fijos, así como altos costes laborales y una mayor competencia en Europa y Asia, según la misma fuente.

La dirección también ha explicado que en la actualidad existe una desigual carga de trabajo entre las diferentes fábricas.

Ha precisado que en el caso de los pedidos para la automoción existen muchos competidores y precios bajos, pero que se vislumbran buenas expectativas para mejorar en cuanto a la demanda de nuevos pedidos, según la información transmitida.

En relación a la demanda de energía, petróleo y la construcción mecánica ligada a los trenes de laminación de barras gruesas, la caída se sitúa en un 50 %, mientras que en las calibradoras hay cierta estabilidad, en la forja las expectativas son malas y para la fundición no se contempla carga de trabajo para 2017.

LSB-USO
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