El Fogasa, que avala el pago de indemnizaciones y salarios a los trabajadores de empresas insolventes o en concurso, destinó 198,6 millones de euros al pago de prestaciones hasta junio, lo que supone menos de la mitad (un 60 %) que en el mismo periodo de 2016 y mínimos de hace una década.
Según los últimos datos del Fondo de garantía Salarial (Fogasa), habría que remontarse a datos de 2007 para encontrar niveles similares, ya que partir de ese momento, las prestaciones se dispararon por la crisis económica y los concursos de acreedores.
Ese año 2007, que cerró con 380 millones en pagos, la cuantía acumulada en junio rondaba los 185 millones, en línea con lo que lleva esta primera mitad de año.
Fogasa alcanzó en 2012 la mayor cuantía pagada (1.530 millones), cifra que ha ido disminuyendo año a año hasta cerrar 2016 con 1.043 millones.
De vuelta a los datos hasta junio de 2017, de los 198 millones abonados, 127 millones de euros fueron para indemnizaciones, y 71 millones, a salarios.
En este periodo, Fogasa tramitó 22.062 expedientes que afectaban a 11.102 empresas, un 48 % menos, y a 30.107 trabajadores, un 55 % menos que en la primera mitad de 2016.
Del total de afectados hasta junio, 18.465 eran hombres y 11.550 mujeres mientras que en 92 casos no constó ese dato.
Por comunidades autónomas, el mayor importe repartido por Fogasa hasta junio fue para trabajadores de Andalucía, con 31 millones, seguida de Cataluña, con 30 millones, y Madrid, con 29 millones.
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