LSB-USO considera las cifras del paro a cierre de 2018 nos muestran la precariedad laboral vasca

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En Euskadi, la campaña de Navidades, como ya lo hizo la anterior semana comercial de noviembre, ha vuelto a maquillar los datos del paro gracias a las contrataciones por días y semanas que hacen que 2018 termine con 7.873 personas menos registradas, 1.825 (23%) de ellas en diciembre. “Estas cifras son las más pobres desde que en 2013 comenzara lo que nos han vendido como recuperación. Y lo que es peor: seguimos sin igualar las jornadas cotizadas previas a la crisis”, lamenta MariBel Muñoz Aribayos, Secretaría General de LSB-USO Euskadi.

Porque, aunque 2018 en el Pais Vasco se ha terminado con 962.104 cotizantes, suponiendo un aumento interanual del 1,92%; sin embargo, sus condiciones distan mucho de las de los cotizantes de 2007: “se habla de afiliados a la Seguridad Social, pero no de la calidad de sus cotizaciones. No se puede seguir equiparando contratos con empleos, y más cuando la relación entre indefinidos y temporales vuelve a bajar”, continúa MariBel Muñoz Aribayos, desde LSB-USO.

Después de la puesta en marcha de la campaña especial de regularización de contratos temporales a través de Inspección de Trabajo. “Aplaudimos la lucha contra el fraude en la contratación, así como que se intente castigar fiscalmente a quienes contratan por menos de una semana, pero las reformas deben ser profundas o, al terminar cada campaña, la inercia del mercado laboral seguirá siendo la misma. No basta con penalizar contratos de una semana si las campañas, como Navidad o rebajas, duran dos, o si estos trabajadores enlazan una tras otra cubriendo puestos estructurales” se matiza desde LSB-USO.

A la Secretaría General de LSB-USO Euskadi, le sigue preocupando que la brecha de género no evolucione, en el País Vasco a 31 de diciembre el colectivo femenino supone el 66% (66.021 personas desempleadas) mientras que el 44% (53.021) son hombres.

LSB-USO
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