¿Problemas para enfrentarte a las nuevas tecnologías? Sufres tecnoestrés

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El tecnoestrés, término acuñado por el psicólogo Brod en su obra “Tecnoestrés: el costo humano de la revolución de los ordenadores”, hace referencia a una nueva enfermedad causada por la incapacidad para enfrentarnos a las nuevas tecnologías de un modo psicológicamente saludable.

El tecnoestrés es un riesgo psicosocial que combina ansiedad, sobrecarga de información, conflicto de roles y factores organizacionales.

Las tecnologías de la información y la comunicación aparecen como elemento potencialmente estresante para los trabajadores. A los problemas de salud derivados del uso continuado de los ordenadores, como lesiones cutáneas por el uso continuado de portátiles o los efectos de la luz azul, la implantación de sistemas informáticos introduce otros factores potenciales de estrés, como son:

  • El incremento del control y monitorización del desempeño.
  • Los aspectos relacionados con la seguridad y las contraseñas ya que provocan mucha tensión en personas que manejan datos importantes que deben proteger.
  • La invasión de la privacidad.
  • La reducción de los contactos sociales y la interacción social, especialmente cuando el trabajador pasa toda su jornada frente al ordenador.
  • La falta de sistemas de apoyo para el aprendizaje y la actualización de los nuevos sistemas y programas.
  • Los cambios de roles en el sistema organizacional.

Síntomas del tecnoestrés y cómo superarlo

El primer síntoma que indica la presencia de tecnoestrés, tanto en personas que se muestran ambivalentes, reacias o temerosas, es la ansiedad, que se traduce en irritabilidad, dolor de cabeza, pesadillas, resistencia a aprender a manejarlas e incluso rechazo total a las mismas. Se pueden distinguir tres formas de tecnoestrés: tecnofatiga, tecnoansiedad y tecnoadicción.

¿Qué podemos hacer para superar el estrés que nos genera el manejo de tecnología? Las medidas preventivas deberán ir encaminadas a la simplificación y la eliminación de barreras. Mientras más fácilmente puedan los trabajadores interactuar con la tecnología, menos tecnoestrés se producirá.

Parece demostrado que algunas de las prácticas que ayudan a reducir el impacto de esta enfermedad pasan por dotar a los trabajadores de una mayor autonomía y libertad en la toma de decisiones al facilitar software que sea de fácil uso, proporcionar apoyo y contar con algún servicio de atención al empleado.

Desde USO hemos tenido en cuenta este riesgo psicosocial en las propuestas remitidas al Ministerio de Trabajo y Economía Social, de cara a la elaboración del proyecto de ley sobre teletrabajo.

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